El sabio no se sienta para lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea para reparar el daño.
William Shakespeare
MARLO MORGAN
Aquí no sucede nada extraordinario
Las rosas crecen
los muertos descansan
los niños lanzan guijarros al cielo
algunos hombres llevan regalos a sus casas
Muy a menudo no acontece nada
fuera de lo usual
Los amigos salen de fiesta
la gente se casa
unos ríen otros lloran
los ausentes escriben
Parece que todo ocurriera sin contratiempos
por estos lados
Los árboles mudan de hojas
la lluvia ensimisma
el sol sale puntual aún entre la niebla
Y los necios furiosos de hastío
empecinados comentan:
aquí no pasa nada extraordinario
hace tiempo no sucede nada extraordinario
Robinson Quintero (nacido en Antioquia, Colombia 1959)
Mucha gente se retrae porque no sabe cómo trasladarse desde donde se encuentra hasta donde quiere ir. Con la ley de atracción, sin embargo, no es necesario tener todas las contestaciones antes de comenzar. Siempre que tengas claro lo que quieres y con la clase de gente que te conviene asociarte, terminarás arrastrándola dentro de tu vida.
Tus pensamientos constituyen una forma de energía que vibra a una velocidad determinada en función del nivel de intensidad emocional que acompañe al pensamiento. Cuanto más excitado o temeroso estés, más rápidamente tus pensamientos irradiarán de ti y atraerán hacia tu vida personas y situaciones afines.
La gente feliz y alegre parece que atrae a otra gente alegre y feliz. La persona que posea conciencia de prosperidad parece que encuentra ideas y oportunidades para hacer dinero. La ley de atracción actúa en todas partes y en todo momento.
Puedes tener más, ser más y hacer más porque puedes cambiar como persona. Puedes cambiar tus pensamientos dominantes por medio de un riguroso ejercicio mental. Puedes auto disciplinarte enfocando tus pensamientos hacia lo que te interese y rehusando pensar sobre lo que no te convenga.
Brian Tracy